Mañana, los vascos y vascas acudiremos a las urnas en una situación sin precedentes, donde la mascarilla cobrará más importancia que la papeleta. Aquellas elecciones que quedaron congeladas el 5 de abril y que tanta polémica ha generado su celebración, por fin, ofrecerán a la ciudadanía la opción de sufragar. ¿Sufragio universal? Sufragio sincovid. Si eres positivo has perdido tu derecho a votar. En Euskadi no podrán hacerlo al menos 200 personas.
Desde lamordaza.com siempre hemos invitado al derecho de ejercer el voto y hemos puesto el foco en la necesidad de la alta participación. Lo cierto es que, dada la complicada situación sanitaria y la pésima campaña que nos han brindado los aspirantes a la lehendakaritza, da la sensación de que estás elecciones sobran completamente. Además, según publican las encuestas, la variación en el Parlamento Vasco será poco notoria.
Los jeltzales y los abertzales
El PNV revalidará su posición dominante, incluso la reforzará. Ni las tramas de corrupción como el caso De Miguel, ni los cuerpos enterrados en el vertedero de Zaldibar de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, han erosionado a los jeltzales. Que la sociedad vasca se ha acomodado no es ningún secreto, pero sí es curioso ver como se critica que en España se vote al PP (siendo un partido corrupto) y en Euskadi pasen de puntillas todos los trapos sucios del PNV.
EH Bildu, por su parte, ha tomado una posición conservadora a la espera de que Zaldibar y la gestión del covid pasase factura a Urkullu. Con las movilizaciones a favor de Patxi Ruiz y con los comicios tan cerca, los abertzales han optado por no posicionarse, lo que les ha costado la crítica desde los sectores más afines al preso. Tampoco dio buena imagen no firmar el documento que condenaba las pintadas en la casa de Idoia Mendia y que, sí hicieron los demás partidos. A priori, sus escaños no subirán como se esperaba.
PSE y Elkarrekin Podemos
La campaña de Idoia Mendia ha pasado desapercibida. Mientras Elkarrekin Podemos defendía un tripartito de izquierdas, el PSE se ha apresurado a decir que eso es muy “complicado”. Se ha visto claro que no quieren arriesgarse a perder el apoyo del PNV en Madrid y que, ante sus votantes de toda España, gobernar con Bildu puede dar una imagen negativa. Con la premisa de que evitarán que el Gobierno haga “política solo para independentistas”, se conforman con Gobernar otros cuatro años junto a los jeltzales. Sus escaños serán los mismos o cambiarán sin grandes variaciones.
Elkarrekin Podemos sabía que le tocaba ponerse las pilas esta campaña. Su apoyo ha bajado respecto a las últimas elecciones, y su candidata, Miren Gorrotxategi ha defendido el tripartito de izquierdas desde el primer día. “Llegará el momento en el que las izquierdas se entenderán entre ellas y gobernarán”, decía en una entrevista a lamordaza.com. Parece que ni los bailes en campaña, ni los nuevos “Power Rangers” que vimos en redes sociales han levantado la intención de voto.
La derecha española
La coalición PP+Cs nos ha dejado el momento estrella del lapsus de Iturgaiz. Quizás el más destacado de una campaña donde Iturgaiz se ha preocupado más por evitar que sus votos se escapen a Vox. Saben que es posible que se jueguen uno o un par de escaños y atar eso ha sido la prioridad.
Vox ha mantenido su esencia y sabían que Euskadi era el sitio perfecto para prender la mecha. Dos tónicas diferentes, mítines donde se han quedado solos y había más ertzainas que votantes de Vox, o mítines donde la confrontación ha sido patente. La famosa piedra en Sestao, “los cachorros de ETA” en Oñati o los enfrentamientos en Barakaldo. Euskadi combate al fascismo y esperemos que el escaño que baila en Araba lo confirme.
Por último, merece un reconocimiento Equo-Berdeak que se vieron fuera de la coalición IU-Elkarrekin Podemos y su candidato, José Ramón Becerra, se ha mostrado sobrio y sensato en sus discursos.
El domingo será recordado por las mascarillas, los geles y la distancia social. Será recordado por votar con los rebrotes acechando. Tampoco se podrá olvidar que los afectados por coronavirus no votarán por la falta de previsión de la Junta Electoral y del Gobierno Vasco. Urkullu tiene prisa por reafirmarse en Ajuria Enea y la salud y los derechos de los vascos son algo secundario. Mañana acude a votar, pero hazlo con mascarilla y mucha responsabilidad.