Dos años sin mordaza

mordaza

Contra todo pronóstico y con el esfuerzo de tres periodistas, hace dos años esta semana, lamordaza.com daba sus primeros pasos en público. Un proyecto periodístico sin mordaza y con vocación crítica para ahondar en la actualidad política, cultural y social. Y poner la lupa: acción en desaparición y crisis.

Las superestructuras mediáticas comprenden el oficio del periodismo como una herramienta empresarial donde todo vale, incluso ceder y aniquilar la propia práctica periodística. Los bancos, los fondos de inversión y las grandes familias controlan el conglomerado de medios de comunicación. Se viste de pluralidad mediante siglas y distintas manchetas, pero son unos pocos los que controlan y dictan en las televisiones, radios y periódicos.

Por ello, lamordaza.com, sin más orientaciones que la ética y la buena praxis, quiso ofrecer una alternativa honesta (que no objetiva) al relatar de los hechos diarios. Hemos atravesado dos elecciones estatales (y la crisis de gobernabilidad que implicaba) y tres autonómicas (Euskadi, Galicia y Catalunya). Hemos sobrevivido (estamos en ello) a la pandemia del coronavirus, la peor crisis sanitaria de la historia reciente. Y estamos en la lucha para recuperar unas libertades que, poco a poco, nos han ido mermando. 

Con esfuerzo, dedicación y vocación, lamordaza.com no es mucho más de lo que el público ha podido observar. Tres jóvenes periodistas al mando, con una redacción de otras seis personas sustentando los cimientos, han llevado al medio a las casas de más de 250.000 personas en 730 días. Un mapamundi ya lleno de chinchetas, y pocas son las fronteras que no hemos sobrepasado.  

Pero todo esto, sin vosotros, nuestros lectores, no sería posible. Por cada visita a la web, cada interacción en redes y cada donación que hemos recibido os damos las gracias. Donde el dinero prima antes que el buen trabajo, nosotros hemos querido sacrificar tiempo y cartera para ofreceros el mejor contenido posible. Por seguir leyéndonos sin censura ni mordaza muchos años más. 

Y como dijimos en febrero de 2019:
Tenemos criterio, pero no sabemos dónde