El Lehendakari y candidato del PNV a la relección, Iñigo Urkullu, no teme que pueda haber una alianza a corto plazo de EH Bildu, Podemos y PSE-EE, y ha rechazado que estos partidos sean más de izquierdas que la formación jeltzale porque no pueden darle lecciones «de compromiso con los derechos sociales, la redistribución de la riqueza o la cohesión social».
Además, ha negado la posibilidad de que su partido pueda alcanzar un pacto de Gobierno con EH Bildu por «principios éticos y valores», y porque solo busca «suplantar» al PNV y que «hinque la rodilla». Además, ha recordado que siempre ha rechazado posibilitar la aprobación de los Presupuestos.
Urkullu de izquierdas
El Lehendakari, que ha dirigido la desescalada al ritmo de Confebask, adelantando plazos y mandando al trabajo a productores no esenciales, entre otros, se hace llamar de izquierdas. Es un pulso insensato el suyo, con una marcada agenda conservadora.
En una encuesta electoral para eldiarionorte.es se desglosa los votantes que se mueven hacia otros partidos. Analizando los votantes que el PNV podría recibir en estas próximas elecciones, un 7,7% de los votantes del PP y Ciudadanos irían a parar a la formación jeltzale.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urkullu afirmado que no le inquieta que en las elecciones del 12 de julio EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE-EE puedan sumar 38 o más escaños y logren una mayoría absoluta que les permita formar un Ejecutivo tripartido.
Alianza de izquiedas
«No a corto plazo, lo digo con absoluta franqueza. Yo sé de las tentaciones que puedan existir en determinadas formaciones políticas y, más allá de las tentaciones, el discurso que está haciendo algunas formaciones políticas con el planteamiento de una alianzas de izquierdas«, ha añadido.
En este sentido, ha insistido en que los conceptos de derecha e izquierda le parecen «absolutamente obsoletos». «No creo que haya, en ese esquema de derechas-izquierdas, conservadores-progresistas, una visión muy clara de que haya partidos que se escapen de lo que es una justicia social o una redistribución de la riqueza, por lo menos, no el PNV», ha asegurado.
A su juicio, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PSE-EE no son más de izquierdas que su partido. «Nadie le va a dar lecciones al PNV, ni a mí personalmente, de lo que pueda ser el compromiso con derechos sociales, ni con lo que pueda ser la redistribución de la riqueza, ni de lo que puedo ser la cohesión social», ha señalado.
No, el PNV no tiene la patente del RGI
El RGI nació de la presión que realizaron sectores sociales movilizados durante años, no de la intención nata del partido conservador de Urkullu.
Tras citar la RGI, ha apuntado que, en políticas sociales, el PNV «no tiene ningún complejo ante los que se dicen partidos de izquierdas». «Porque hemos practicado un humanismo social, poniendo a la persona en el centro de la actividad política, teniendo muy claro que, incluso en periodos de crisis, lo importante es salir juntos, que podemos salir más tarde que otros, pero lo importante es salir juntos, lo más cohesionados posible», ha manifestado. Por tanto, cree que las acusaciones al PNV de ser de derechas son «absolutamente injustas e irreales».