La mesa no aceptó el pasado jueves la propuesta presentada por EH Bildu para mantener la contratación del personal de refuerzo. Como se denunciaba en esta mismo artículo, ciertos centros hospitalarios están prescindiendo de sanitarios y personal ante el descenso de casos. Parece que ya los sanitarios no son necesarios para Osakidetza. PNV y PSE-EE se alinean con el PP de Díaz Ayuso y no arpueba la propuesta presentada por Rebeka Ubera en el Legebiltzar.
Este mismo artículo se denunciaban despidos masivos en el inicio de una fase 1 fantasma este próximo día 11 de mayo. Osakidetza no cuenta con los refuerzos sanitarios ante un posible refuerzo, aún sabiendo que los datos de coronavirus en Euskadi no son alentadores.
“Nos ofrecen una prórroga para cubrirse las espaldas, por si existiera un repunte ¿Qué hacemos? Si acepto, mal y si no también”.
EH Bildu, con Rebeka Ubera a la cabeza, ha propuesto en el Legebiltzar-Parlamento vasco la siguiente iniciativa: «Que se mantenga la contratación del personal contratado para reforzar Osakidetza en la primera fase para hacer frente a la COVID-19. En este sentido, que se refuerce su formación de cara a abrir la posibilidad de que puedan actuar en los servicios de críticos en un posible segundo embate de la COVID-19″. Léelo completo clicando aquí:
“Héroes sí y mucho aplauso, ¿no? Y ahora a la calle. Separados de nuestras familias, algunos en hoteles. Promesas. Osakidetza nos vuelve a engañar”, declara una de las sanitarias del hospital de Galdakao. “Osakidetza es una organización vendehúmos”, añade una de las sanitarias.
eRA MOMENTO DE PONERSE A TRABAJAR
Cuando estalló la pandemia del COVID-19 muchos sanitarios (celadores, auxiliares de enfermería, enfermeras, estudiantes en prácticas) se pusieron el uniforme, sin dudarlo y a disposición de la población en plena alerta sanitaria. Con falta de equipos incluido, arriesgando su integridad. Osakidetza había prometido a estos refuerzos sanitarios un contrato hasta después del verano, incluso se prometieron vacaciones. “No era el momento de pasar por un despacho a leer un contrato, era momento de ponerse a trabajar, confiábamos en la promesa que nos hicieron”, ha expuesto una de las sanitarias del hospital de Galdakao afectadas por lo que consideran un engaño por parte de Osakidetza.
ENGAÑADAS
Ahora han reculado. El contrato para algunos ha acabado ya. Recientemente 50 celadores han sido despedidos en el hospital de Galdakao.. Algunas de las sanitarias que han decidido denunciar los hechos tienen contrato hasta el día 11 de mayo. Esto lo han sabido a posteriori. Ahora que la situación está más calmada parece que ya no sirven para nada. “Nos ofrecen una prórroga para cubrirse las espaldas, por si existiera un repunte ¿Qué hacemos? Si acepto, mal y si no también”.
Estalla la pandemia. Euskadi es duramente azotada. Txagorritxu es uno de los focos del COVID-19. En Bizkaia, el hospital de Galdakao tiene que abrir una planta extra tras haberla cerrado por la gripe otoñal, la planta 10º (la décima). La planta 9ºB (la novena B) también. De hecho, la novena B va a ser una de las primeras plantas dedicadas al coronavirus.
«VENÍAN A APLAUDIRNOS Y AHORA NOS ECHAN»
“Prometieron un contrato desde el inicio de la pandemia hasta después de verano, con vacaciones y ahora cuando vamos a firmar nos llaman mentirosas”, afirman las sanitarias afectadas. Después de las promesas por parte de la dirección de Galdakao, se han negado los hechos. Los supervisores, además, se han posicionado a favor de la dirección. “La supervisora no ha trasladado nuestras quejas, ha tenido que ser el sindicato”, explican. “Venían a aplaudirnos y ahora nos echan”.
“Las contrataciones van por orden de listas”, esa es la premisa de Osakidetza. Y eso supone que los sanitarios que han rechazado el contrato durante la pandemia pueden tener más oportunidades que aquellas que aceptaron ponerse el uniforme sin pasar por el despacho a firmar el contrato porque confiaron en las palabras de los directores, de los contratantes. “¿Ahora sobran sanitarios?”, se preguntan. “¿Si no luchas por miedo y no nos vuelven a llamar? No, no podemos quedarnos paradas”.
SIN PROTECCIÓN
Las fuentes consultadas por lamordaza.com han denunciado que se han puesto ciertos intereses por encima de la salud: “Sin material, sin equipos, aguantar una pandemia como esta y ahora a la calle. Juegan con nuestro miedo: son ellos los que nos dan de comer. Aceptamos cualquier contrato de mierda”.
“Saber que hasta después de verano vas a poder pagar la hipoteca es una tranquilidad. ¿Y ahora qué? Por una vez que no tenemos que estar pegadas al teléfono para recibir un contrato temporal… Tienen que saber que esto afecta laboralmente, pero también influye en los pacientes. Que vayan moviéndote de lugar de trabajo hace que trabajes peor. Te especializas, eres más eficaz, estás más relajado. Esto es la sanidad. Ahora te echan y vuelta a empezar”
“Nos sentimos engañadas, estafadas, es una decepción”, concluyen en esta denuncia las sanitarias afectadas.