Euskal Selekzioa: Más cerca de la oficialidad, pero más lejos de la afición

La Euskal Selekzioa ganó a Costa Rica por 2-1 el lunes en Ipurua (Eibar). Más allá de lo meramente deportivo y de lo anecdótico del resultado, fue el partido más desangelado de la Selekzioa que se recuerda en los estadios de Euskal Herria. La pandemia no permitió que las gradas se llenaran de color verde y se perdió la fiesta que resulta este partido para la afición vasca.

Si algo atrae en los partidos que juega la Euskal Selekzioa es el ambiente. La ilusión por ver a una selección que no es oficial y que juega poco, que recoge a los jugadores de los principales equipos vascos y que deja su reclamación a favor de la oficialidad. A pesar de no ver San Mamés, Anoeta o Mendizorroza con las entradas agotadas, la afluencia es considerable y se disfruta del fútbol de casa. Aún así, la falta de los jugadores que viajan con España, de los que juegan en el extranjero o la falta de nombre de selecciones rivales ha bajado el énfasis por partidos como el del lunes.  

Fecha de los partidos

La Euskal Selekzioa juega un partido al año aproximadamente, y que ese periodo coincida con ventana de partidos internacionales provoca que los convocados por España o Francia sean ausentes. Este hecho resta potencia al equipo, pero también disminuye el espectáculo que se puede ver en el campo. Además, si algo gusta, es que la Euskal Selekzioa gane, y si los mejores jugadores no están, el nivel debe bajar para hacer frente a un combinado asequible.

Desde el año 1993 al 2006 y desde el 2011 hasta el 2016 los partidos de la Euskal Selekzioa se concentraron en fechas navideñas de diciembre. Esto propiciaba que los jugadores internaciones pudiesen jugar con la tricolor, que rivales de mayor entidad pudiesen visitar Euskal Herria y que al ser fechas festivas para la juventud, se pudiese acudir a al campo con amigos o familia, logrando grandes ambientes contra rivales de entidad como Rusia o Uruguay.

Convocatoria de jugadores

Respecto a la convocatoria de jugadores, siempre ha habido un sector más radicalizado de la afición que pide que los jugadores vascos no jueguen con la selección española o francesa. Cualquier jugador de fútbol profesional, deportista en general, aspira a participar con el combinado nacional, porque más allá de cuestiones ideológicas e identitarias, se abren las puertas de competir en torneos internacionales y de lograr una proyección de cara a clubes del mercado internacional.

Lo cierto es que, a día de hoy, sin una Euskal Selekzioa oficial, los futbolistas vascos de mayor nivel y con más notoriedad en el fútbol europea, se decantan por la selección española y la francesa u otros países, pero, en muchos casos, sin negarse a jugar en la de Euskal Herria. Los casos son múltiples: Xabi Alonso, Zubizarreta, Lizarazu… Jugadores con muchos partidos en sus selecciones pero que también jugaron con la tricolor. Quizás, con la oficialidad, no se hubiesen decantado por otros colores.

La oficialidad tendrá que esperar

La novedad llegó tras finalizar el partido. Luis Mari Elustondo, presidente de la Federación Vasca de Fútbol, comentó que se está intentando mejorar la imagen, dar un “pasito” hacia la oficialidad y poder ser considerados como selección en un plazo “medio-largo”. Además, apunto que “parece haber un preacuerdo entre los Gobiernos vasco y central para abrir la presencia de las selecciones deportivas vascas en el ámbito más oficial y a nivel internacional”. Ayer, por la noche, el diario Marca publicaba la rectificación de Elustondo: «No hay preacuerdo con el Gobierno para que Euskadi participe en torneos internacionales. Me he expresado mal, lo lamento. No somos nadie para pactar con ningún gobierno», dijo. La ilusión de muchos aficionados vascos se apagó con un jarro de agua fría.

Elustondo, también aclaró que se ha apostado por dejar atrás los partidos de Navidad y jugar en ventanas FIFA: “Nos da esperanza, con paciencia, de que las cosas se puedan ir haciendo poco a poco. Llenar San Mamés hoy en día como se hacía antes es muy difícil, salvo que se trate de una selección de mucho prestigio”. La federación parece confiada en estar un pasito más cerca del objetivo.

Partidos como el del lunes, ante Costa Rica y sin público, son prescindibles para esta selección. Es compatible trabajar por la oficialidad y volver a enganchar a la afición como cuando se organizaban partidos con la selección catalana. Con una gran masa de aficionados vascos llenando los campos y disfrutando de los mejores jugadores del territorio se volverán a tomar en serio estos partidos. En un futuro, quizás, será posible ver un Euskal Selekzioa-España en una Eurocopa. Hoy, por lo pronto, la Euskal Selekzioa, o más bien la Federación Vasca, tiene que enganchar a la afición, al pueblo que quiere representar.