Julen Bollain (Eibar, 1990) es economista e investigador especializado en renta básica incondicional, y hasta febrero, portavoz económico de Podemos en el parlamento vasco. Hace ya más de una década que conoció la renta básica de erasmus en Bruselas, pero se interesó por ella cuando realizaba el máster en Oxford. Allí lo vio como una herramienta de combatir la pobreza de una manera más eficaz y eficiente, además de una herramienta para dotar a la ciudadanía de libertad real y efectiva en comparación a los sistemas de rentas mínimas que tenemos en la actualidad.
¿Qué modelo de renta básica querría implementar?
Un modelo de renta básica republicano, en el que se le dota a todas las personas periódicamente, preferiblemente mensualmente, de una cuantía igual o superior al umbral de la pobreza de manera universal, individual e incondicional. Hay que tener en cuenta tres claves:
1. La renta básica se otorga de manera universal a toda la ciudadanía. 2. Es una asignación monetaria que se otorga de manera individual, es decir, a las personas. 3. Es incondicional. Esto quiere decir que se recibe sin tener en cuenta las condiciones pasadas, presentes o futuras de las personas. Sin importar otras fuentes de renta, patrimonios o incluso si quieren o no trabajar de forma remunerada.
¿De cuánto se debería fijar una renta básica?
Desde la Red de Renta Básica tenemos claro que una renta básica debería ser igual o superior al umbral de la pobreza. De esta forma conseguiríamos que matemáticamente la pobreza quedase erradicada. Además, si una renta básica nos garantiza la existencia material, conseguiríamos que nos dote de la libertad necesaria para poder elegir nuestro camino en la vida sin depender de nadie o nada. Por lo que considero que una renta básica además de los principios de incondicionalidad, universalidad e individualidad que contiene por definición, también debe llevar aparejado el principio de suficiencia.
¿Cómo se financiaría una renta básica?
Desde postulados de izquierda y progresistas defendemos una renta básica financiada a través de una reforma fiscal. Un cambio en el sistema fiscal que nos permitiría que el 20% más rico de la población garantice una renta básica al 80% no estrictamente rico, es decir, a la gran mayoría social. Esto no es sino justicia fiscal. ¿Qué quiere decir esto? Que el 20% más rico pagará un poquito más en impuestos comparando con los que paga en la actualidad. De esta forma conseguiríamos que arrimando todas las personas el hombro podamos garantizar la existencia material y una vida más digna al total de la población.
¿La renta básica acabaría con la violencia de género?
La renta básica no acabaría con las violencias machistas, tiene que ir acompañada de muchas otras medidas que ayuden a paliar esa lacra. Lo que sí haría, que ahora no hacen las rentas mínimas, es dar una independencia a las mujeres para que puedan ser libres y dejar al maltratador porque no lo necesita económicamente. Ya lo decía Mary Wollstonecraft, que la mujer nunca iba a ser libre hasta que no tuviera su independencia material garantizada.
En su aplicación se tendrían cuenta la riqueza de cada ciudadano, ¿o se repartiría a todos por igual?
La renta básica incondicional, universal e individual, no tiene en cuenta otras fuentes de renta que pueda tener la persona como la riqueza, patrimonio, o incluso si quiere trabajar de manera remunerada o no. Ana Botín o Amancio Ortega también la recibirían. Pero el 20% más rico va a pagar más impuestos de los que paga ahora. Una persona puede recibir una renta básica de 700 euros al mes, pero que debido a la reforma que se haga en el sistema fiscal, esa persona acabe pagando más impuestos de los que pagaba antes.
Unos ingresos fijos para cada ciudadano podrían disminuir la población que necesite trabajar. ¿Esto no sería contraproducente?
La evidencia empírica nos está demostrando que esto no es así. Me puedo referir al proyecto piloto de Finlandia o a muchos otros. Finlandia demuestra que la gente no deja de buscar trabajo, ni deja de trabajar remuneradamente. Las encuestas apuntan a que un 3% y un 4,5% de la población dejaría de trabajar. Si a la renta básica le añadimos medidas potentes y eficientes del reparto del empleo, puede ocurrir que todas las personas podamos trabajar de forma más justa y más equitativa y tengamos a la vez un sustento básico.
Nadie cree que con 600 o 700 euros una persona se va a quedar en casa y no va a salir a trabajar de manera remunerada si puede. En el Estado español o en Euskadi con los alquileres que tenemos, rondando los mil euros, no se puede vivir con 700 euros de una manera digna.
¿en qué se diferencia la renta básica y los sistemas de rentas mínimas?
Los sistemas de rentas mínimas que existen hoy en la actualidad, solo buscan la activación laboral, la inserción laboral de la persona. Y esto, en la actualidad, es totalmente contraproducente. Ya que las personas que entran en procesos de inserción laboral dentro de las rentas mínimas lo único que hacen es, ir dos tres meses a trabajar, y luego volver a un sistema de rentas mínimas cronificando la pobreza.
La crisis del coronavirus nos ha obligado al confinamiento. ¿Es necesario establecer una renta básica?
Es cierto que el Gobierno tiene que hacer unos equilibrios muy difíciles en este caso. Era necesario parar toda la producción que no sea vital. Necesitamos que todas las personas tengan un sustento vital. Si esto no se hace así, corremos el peligro de que la crisis la paguen las mismas personas que pagaron la del 2008. Es necesario aplicar la renta básica, al menos, durante la crisis del coronavirus.
Si se aplicase durante los meses de crisis, ¿ve posible que se mantuviese en un futuro?
Yo veo con optimismo que se aplique la renta básica durante estos meses, porque realmente nos podría dar unos resultados y datos que podrían ser muy interesantes para ver el funcionamiento de una renta básica incondicional. Ya que tiene un potencial muy importante en distintos ámbitos y una vez aplicada sería muy difícil dar pasos atrás para un Gobierno. Su aplicación sería una forma muy rápida de hacer pedagogía y de eliminar de un plumazo toda la demagogia barata que hacen tantísimos medios de comunicación.
De Guindos defiende una renta mínima de emergencia. ¿ha adelantado por la izquierda a Nadia Calviño?
Asociar a De Guindos con la izquierda me provoca temblores. Si es cierto que ha propuesta una renta mínima de emergencia, pero ahora mismo una renta mínima de emergencia es muy insuficiente para hacer frente a la crisis actual. Si es cierto que tal vez De Guindos, por los entornos en los que se mueve, pueda haber entendido mejor que Nadia Calviño la magnitud socioeconómica que puede tener esta tragedia.
Ha criticado en Twitter a Podemos Euskadi por no defender la renta básica. ¿Efectos de ser parte de un Gobierno socialdemócrata?
Mi intención nunca ha sido dar un tirón de orejas a nadie, pero es verdad que me dio cierta pena que teniendo la oportunidad ahora, de darle visibilidad, el partido que ha defendido esto en Euskadi desde hace más de 5 años, no salga a la palestra. En Podemos Euskadi, la renta básica incondicional no ha estado en el programa o en el parlamento porque me gustase a mí, ha estado porque las asambleas ciudadanas así los han decidido. Siempre ha sido de las medidas más votadas.
¿Es sostenible el sistema actual?
Ya dijimos que una nueva crisis haría saltar por los aires todo el sistema de garantía de ingresos de Euskadi. Y lo dije desde la tribuna, que este sistema tiene los años contados, ahora si no son años, pueden ser meses. El sistema ha tocado techo.
Echando un vistazo a la última Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales del Gobierno Vasco, vemos cómo desde 2008 se han incrementado un 125% las familias que en Euskadi tiene problemas para poner la calefacción. Han incrementado un 83,7% las familias que no pueden cubrir sus gastos básicos. Y también han incrementado un 122,5% los impagados o retrasos en los pagos de alquileres y las hipotecas. La renta de garantía de ingresos no da más de sí.
¿Es un elemento utópico para una gran parte de la población?
Parece ser que la renta básica es la utopía de nuestro tiempo. Creo que es más imaginable que nunca y finalmente veremos que es algo posible.
Decía Bregman, que la renta básica es una “utopía para realistas”.