POR ELVIRA LACORZANA Y EKAITZ INTXAUSTEGI
Con distancia de seguridad, pero con toda la fuerza de una marea, así se han manifestado cientos de miles de mujeres este 8 de Marzo de 2021. A pesar de las restricciones debido a la pandemia de la COVID-19, la ciudad de Bilbao se ha visto desbordada por un Movimiento Feminista imparable.
Las propias manifestantes han exigido un feminismo «antirracista, anticapitalista y transinclusivo». También ha habido espacio para la reivindicación de los cuidados, tejiendo una red feminista inquebrantable.
El Movimiento Feminista ha confluido frente a las escalinatas del Ayuntamiento con el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, imagen a la que estamos acostumbrados cada lunes desde hace decenas de meses.
Finalmente, en la movilización de la tarde ha sido la cantante conocida como La Basu la que ha hecho de maestra de ceremonias cerrando la jornada.
Se han recordado a las que ya no están y las que no han podido acudir. Todo ello, con distancia de seguridad y mascarilla.
Como se señalaba en nuestro editorial, seguimos saliendo a la calle pendientes de cualquier esquina o callejón, con las llaves cerca de las manos por si tenemos que hacer algún movimiento rápido. Necesitamos una educación sexual que le de importancia a nuestro propio placer y no se enfoque única y exclusivamente en evitar que nos quedemos embarazadas con 15 años. Seguimos necesitando que se reconozca a las mujeres trans como mujeres. Exigimos que se escuche nuestra voz, porque se nos ha estado silenciando durante toda la historia. Seguimos siendo sexualizadas y convertidas en objetos de consumo.