Ubicado en la playa de Sopelana, el objetivo es aumentar la capacidad y potencia de los servicios de la compañía estadounidense y mejorar la infraestructura general de telecomunicaciones europea
Más de mil millones de metros de cables recorren las profundidades marinas. Desde 1886 los países y organizaciones cablean el mar, con el fin de mejorar la conectividad y asegurar las conexiones en todo el mundo. Google es uno de los mayores protagonistas en este fenómeno, porque en total ha instalado más de 110.000 kilómetros de cable.
La operación Grace Hopper, anunciada por la entidad estadounidense a mediados del año pasado, cruzará más de 6.000 kilómetros y conectará Shirley (Nueva York) con Bude (Reino Unido) y Bilbao (España). Google ha asegurado en su blog oficial que el objetivo es que esté plenamente operativo en 2022 y será, así, el primer cable submarino de la compañía que conectará a España con Estados Unidos.
Y aunque los consumidores veamos el router del Internet y nos conectemos, en su inmensa mayoría, de manera inalámbrica, la práctica real no es del todo así. La realidad es que mil millones de metros de cables recorren los mares y océanos, y el 98% del tráfico internacional de Internet circula a través de cables submarinos de fibra óptica.
Operación Hopper
El nombre del proyecto hace honor a Grace Brewster Murray Hopper, pionera mundial en el ámbito de la informática y desarrolladora del primer compilador para un lenguaje de programación. Además, Grace popularizó la idea de los lenguajes de programación independientes de la máquina, lo que derivó en el desarrollo de COBOL, un lenguaje de alto nivel de programación que aún se utiliza.
En esta maniobra también está inmersa Telefónica; y según afirma Google se trata de un “firme compromiso por parte de ambas compañías de impulsar la digitalización de las empresas, apoyar a la administración pública española y ayudar a la recuperación económica del país post-Covid-19.”
En el acuerdo publicado se asegura que la aceleración de la transformación digital de España y la proliferación de tecnologías 5G para consumidores y empresas son motores de crecimiento clave para la economía. Asimismo, consideran que España necesita empresas y organismos públicos de todos los tamaños que estén preparados para afrontar los retos digitales presentes y futuros y, para ello, estas empresas necesitan una infraestructura de telecomunicaciones ágil, escalable, segura y resistente.
Google Cloud, en Madrid
Google Cloud, primero, es un espacio virtual a través del cual se pueden realizar tareas de manera telemática y utilizando los servicios de Google, sin necesidad de disponer de un hardware o software propio. Además, proporciona a las organizaciones una infraestructura líder, capacidades de plataforma y soluciones para la industria, para que las empresas puedan operar de manera eficiente y adaptarse a las nuevas tendencias empresariales globales.
Aprovechando la instalación del cable submarino, Google Cloud ha anunciado planes para lanzar una región de la nube en España. La compañía aprovechará la infraestructura de Telefónica en Madrid, que cumple con los más altos estándares internacionales de seguridad y protección de datos. Asimismo, Telefónica también avanzará en su propia transformación digital utilizando Google Cloud.
La entidad española impulsará sus capacidades digitales, en áreas como aprendizaje automático, inteligencia artificial (IA), análisis de datos y desarrollo de aplicaciones.