La Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza (UDE), ha procedido en los últimos días a la desactivación de varios obuses de la Guerra Civil encontrados en los municipios vizcaínos de Gatika, Ibarrangelua y en la localidad alavesa de Zigoitia.
La última intervención fue el pasado lunes por la mañana en la localidad alavesa de Zigoitia. Un residente local que trabajaba en el huerto encontró un proyectil semienterrado, según fuentes municipales. Se trataba de proyectiles militares atribuibles a las armas de artillería e infantería, como ha especificado el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
Explosión controlada
Agentes de la Ertzaintza se acercaron y pudieron comprobar que se trataba de un fuego de munición sin detonar medio enterrado. En ese momento activaron el dispositivo de seguridad y rodearon el área con cuerdas. Posteriormente, los artilleros de la Ertzaintza tomaron el proyectil y lo trasladaron a un lugar más seguro, específicamente a las canteras de Murua, donde explotó alrededor de las 12.00 horas.
En los últimos días, los agentes de la unidad también desmantelaron un proyectil de mortero encontrado en Ibarrangelua, en la playa Laga. Este proyectil fue encontrado el domingo por la mañana por socorristas de la playa y se procedió a acordonar el área y, posteriormente, se detonó el explosivo en un lugar más seguro.
Por otro lado, el pasado lunes por la noche se encontró en Gatika el cuerpo de un proyectil de calibre 75 a la que le faltaba la ojiva, manteniendo en el interior del cuerpo la carga principal detonante. Se trataba de un proyectil disparado pero que por circunstancias desconocidas no detonó y previsiblemente perdió su ojiva (lugar donde alojan la espoleta) en el impacto. El proyectil mantenía su carga principal de TNT y en su destrucción se comprobó su presencia en el interior del cuerpo.
Los proyectiles referenciados se corresponden a distintos calibres y con empleos distintos en los ejércitos como ejemplo, una granada de mano de origen polaco que fue localizada en el barrio Goiri de Arrieta con los mecanismos de iniciación oxidados pero en sus alojamientos. La Ertzaintza ha indicado que los explosivos en sí se encontraban en bastante buenas condiciones, pero debe tenerse en cuenta que pueden ser muy peligrosos si se manipulan. En todos los casos los artilleros de la Ertzaintza lograron detonar y destruir por completo el explosivo.