EUROPA PRESS
Eusko Alkartasuna (EA) ha mostrado su «satisfacción» por la aplicación del tercer grado a tres de los siete condenados que ingresaron en prisión por la agresión a dos guardias civiles y sus novias en un bar de Alsasua (Navarra) en octubre de 2016, aunque ha denunciado que esta medida no oculta la «injusticia» de su encarcelamiento.
EA, partido actualmente integrado en la coalición EH Bildu, se ha referido, de esta forma, a la concesión del tercer grado a Oihan Arnanz, Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, que a partir de ahora podrán salir de la cárcel de Zaballa (Álava) los fines de semana y que entre semana solo deberán permanecer en prisión durante la noche.
Eusko Alkartasuna ha expresado su «satisfacción» por esta medida, que se suma al tercer grado aplicado en diciembre del año pasado a otros dos de los condenados por este caso. No obstante, a través de un comunicado, ha denunciado que esta decisión «no oculta la injusticia» de la condena dictada contra estas personas.
A juicio de EA, esta medida «hace más evidente la injusticia, porqueevidencia que después de casi cuatro años de su injustificado encarcelamiento, el sistema penitenciario continúa sin permitirles desarrollar su vida».
un parche
Eusko Alkartasuna ha reconocido que esta medida «aliviará la situación» de los jóvenes y de sus familias. No obstante, ha denunciado que la flexibilización del régimen penitenciario aplicado a estas personas «no deja de ser un parche a una sangrante injusticia que es preciso reparar en la medida que se pueda».
En referencia a una eventual revocación, por parte de la justicia comunitaria, de la condena impuesta a estas personas por el Tribunal Supremo, EA ha señalado que «ninguna medida que pueda llegar de Europacompensará los años perdidos».
Este partido considera que el caso de Alsasua es «un claro ejemplo de la necesidad de cambiar las bases de la Justicia en el Estado español». Eusko Alkartasuna ha afirmado que este es «un reto que el Gobierno progresista de España debe abordar en esta legislatura».
Además, EA ha subrayado que ante las apariciones de informes «distorsionados e inexactos» de la Guardia Civil, es necesario revisar «todas y cada una de las acusaciones vertidas por este cuerpo», de las que –según ha destacado– «se derivan graves consecuencias» con las condenas impuestas a estos jóvenes.
Eusko Alkartasuna ha afirmado que «un Estado que se autodenomina democrático no puede ser injusto», y ha afirmado que el Gobierno español «debe apostar por aportar a la pacificación y la normalización de Euskal Herria».
Con ese fin, ha reclamado medidas como la «democratización» de la Guardia Civil y el reconocimiento de que «hay reivindicaciones legítimas que deben dejar de perseguirse, como el rechazo a las fuerzas de ocupación en nuestro país».