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Injusticia, rabia y pena. Esto es lo que sienten una veintena de estudiantes del colegio Orue (Amorebieta, Bizkaia) tras los recortes en Educación del Gobierno vasco. Sin la subvención necesaria de la Administración, el centro se ha visto en la obligación de cancelar las clases vespertinas, dejando a más de 20 alumnos sin poder continuar con sus estudios. Los estudiantes del Ciclo Superior de Técnico en Integración Social afectados, que ya no pueden matricularse en ningún otro centro al estar las matrículas y listas de espera cerradas, han pedido explicaciones al Gobierno vasco, pero no obtienen ninguna respuesta.
A pesar de estar a finales de septiembre los estudiantes seguían sin realizar la matrícula para el curso. El colegio retrasó en varias ocasiones la fecha de matriculación, pero finalmente el 28 de septiembre el centro vizcaíno les comunicó que el Gobierno vasco había retirado la subvención. Tras la notificación, los estudiantes afectados trataron de buscar soluciones en otros centros educativos, pero todas las matrículas y listas de espera estaban cerradas. Desesperados, y según ha podido saber lamordaza.com, propusieron -y continúan proponiendo- pagar de sus bolsillos el curso o realizarlo de otra manera (online), pero Orue les asegura que no es viable.
El Gobierno vasco, por su parte, no da respuesta. Cuando los estudiantes tratan de ponerse en contacto con la Administración vasca los operadores les rebotan de un teléfono a otro, creando un círculo vicioso y sin ninguna respuesta. Son horas al teléfono, y son pocas las contestaciones. Esta subvención ayuda a personas que necesitan compaginar el trabajo con las clases, a desempleados o familias con una situación económica delicada; y ha sido recortada.
Respuesta del centro educativo y del Gobierno vasco
Los estudiantes que acuden a clases matinales, que pagan una matrícula, sí han podido continuar con sus estudios, ya que no dependen de subvenciones públicas. Los afectados, los alumnos vespertinos, siguen sin una respuesta firme y sin una solución a la vista.
Por un lado, el centro educativo Orue se respalda en la decisión del Gobierno vasco. El 28 de septiembre les trasladan la noticia de cierre a los estudiantes y, acto seguido, cancelan las clases. Los alumnos desconocen si el centro educativo tenía esta información desde hacía más tiempo, pero no creen que sea así. Los afectados han propuesto hacer clases online o pagando de su bolsillo las clases, pero el colegio no lo contempla.
Por otro lado, el Gobierno vasco no da ninguna explicación. Cuando se ponen en contacto con ellos les trasladan de un teléfono a otro, sin ninguna respuesta firme. Lo único que les dicen es que el riesgo de recortes se les debió notificar al inicio del curso, pero ningún estudiante recibió dicha información.
Ahora, la gente que tenía pensado en un futuro ir a la Universidad u otros grados lo va a tener más complicado. La media académica cae al realizar un traslado de expediente, lo que echará por tierra todo el esfuerzo que han realizado hasta el momento. Además, en caso de no volver a tener la subvención, los estudiantes se quedarán sin título ni reconocimiento, volviendo tener que a estudiar en otro centro.
Testimonio de los alumnos
Los estudiantes han tratado desesperadamente buscar potenciales soluciones. Han hablado con el centro, con el Gobierno vasco y con diferentes partidos políticos, con el fin de que el tema llegue al Parlamento vasco. Necesitan una solución urgente y la necesitan cuanto antes.
lamordaza.com ha hablado con varios alumnos afectados, y esto es lo que nos han contado (los nombres citados son ficticios, para no comprometer a ninguno de los estudiantes):
Aitana Goldaraz, de segundo curso: “Estoy muy afectada anímicamente, ha sido un golpe duro y creo que es una injusticia. Estaría dispuesta a pagar una cantidad de dinero para seguir estudiando, pero mi hermano también estudia y sería complicado a nivel económico para mi familia. Es un respiro para nosotros que pueda estudiar de manera gratuita, solo tenía que pagar la gasolina” (el transporte público hasta la zona es muy limitado).
Aitor Gutiérrez, de segundo curso: “Es un centro con una gran metodología, los profesores son excelentes y el ambiente inmejorable. Nos perjudica mucho tener que hacer el traslado de expediente porque perdemos la nota media y se pierde todo el esfuerzo hasta la fecha. Tienes ganas de seguir estudiando y aprendiendo, pero sin la subvención no podemos hacerlo”.
Además, el ambiente general de los estudiantes de Orue está marcado por la rabia, la pena y la sensación de injusticia. Para mostrar su rechazo y denuncia han escrito un comunicado (que podéis consultar aquí, clic), en el que piden justicia y una solución inminente.
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Una vez compartido, puedes leer el comunicado de los estudiantes de Orue (CLIC).