La Euskal Selekzioa ganó a Costa Rica por 2-1 el lunes en Ipurua (Eibar). Más allá de lo meramente deportivo y de lo anecdótico del resultado, fue el partido más desangelado de la Selekzioa que se recuerda en los estadios de Euskal Herria. La pandemia no permitió que las gradas se llenaran de color verde y se perdió la fiesta que resulta este partido para la afición vasca.