¿Qué podemos decir del PP de Madrid que no se haya dicho ya? Cualquier intento de crítica, insulto o vejación burlona contra esta mafia no sería más que una demostración inútil de soberbia. Nos preocupan otras cosas: ¿son esas 6.000 cámaras para la vuelta al cole el nuevo escándalo de IFEMA? ¿Es esta su nueva estrategia para hacer negocio con empresas privadas, tal y como hizo con Telepizza y Rodilla, a expensas de la salud de los niños más pobres? ¿Cuánto más está la ciudadanía madrileña dispuesta a aguantar?