Periodismo son David Beriain y Roberto Fraile

El periodismo está de luto. Hacia las 11 de la mañana de hoy, 27 de abril de 2021, el Ministerio de Asuntos Exteriores informaba de que dos periodistas españoles eran secuestrados en Burkina Faso y se encontraban en paradero desconocido. Pocas horas después se confirmaba el asesinato de David Beriain (reportero) y Roberto Fraile (cámara) cuando trabajaban en un documental contra la caza furtiva.

Profesionales curtidos

Beriain había trabajado con las organizaciones más peligrosas del planeta para rodar Clandestino, una serie de documentales para Dmax. El negocio de los secuestros en Venezuela, la ruta de la cocaína en el Amazonas, las FARC o la “Baby Camorra” en Italia fueron algunos de los temas y lugares en los que el navarro se jugó la vida para contar la verdad. Cara a cara con narcotraficantes o asesinos, Beriain nos mostró la boca del lobo en favelas o selvas. Preguntas que se respondían con voces distorsionadas e imágenes de armas que no lograron amedrentar al periodista.

Roberto Fraile, camarógrafo, había sido participe de un sinfín de conflictos como periodista freelance.  En 2012 fue herido en una explosión en la ciudad de Alepo (Siria), cuando grababa a las tropas insurgentes en el conflicto. Aquella vez tuvo que ser operado de urgencia y fue evacuado a Turquía. En los últimos años acudía a grabar diferentes documentales a países como Colombia o Brasil para que a nuestras casas llegasen esas imágenes que a él tantos problemas le podían traer.

Ellos sí son periodismo

Si para algo nos sirven estas terribles pérdidas, es para darnos cuenta de que el periodismo no son los voceros partidistas que acaparan las tertulias televisivas y los medios propagandísticos, o por lo menos, no lo son todo. Periodismo es la reportera que mal vive en los países centroamericanos para contarnos la crisis migratoria. El que se recorre África y cuenta los atentados de Boko Haram jugándose su pellejo. Periodismo es David Beriain adentrándose en una mina ilegal venezolana en la que casi no cabe, sin saber si saldrá de allí, o Roberto Fraile cuando se le incrustó la metralla de una granada mientras acompañaba a un opositor del gobierno de Bachar al Asad.

Dos tipos que han honrado el maltrecho oficio de periodista. Luis Valtueña, Julio Anguita Parrado, José Couso o Ricardo Ortega fueron algunos de los que también dieron su vida por la verdad y la información, o más bien, también se la arrebataron por ello. Una lista de nombres a la que ahora se unen Beriain y Fraile, una lista de reporteros valientes que entre balas y misiles nos contaron las crudezas de la vida. Gracias por dignificar el oficio, gracias por ser tan valientes.

Descansen en paz David Beriain y Roberto Fraile.