Uno de los rasgos más característicos de la comunidad hindú es el sistema de castas por el que se rige la sociedad. A fecha de hoy, este convive con un sistema de clases sociales que viene determinado por el poder adquisitivo de la familia y no tanto por su casta (aunque ello, naturalmente sea un factor que condicione la promoción y ascenso de las personas). Su funcionamiento (el de las castas) determina desde la profesión a la que una persona, por el simple hecho de nacer en una familia u otra, puede aspirar, hasta la forma en que puede relacionarse con el resto de individuos. ¿Vivir fuera de la casta?
Este “mecanismo de ordenamiento de la sociedad” que se construye sobre la idea de jerarquía, supone la marginación de los grupos que se quedan fuera de los cuatro colectivos “privilegiados”, siendo ejemplo de ello los intocables. Ahora bien, ¿en qué consiste esta, no menos compleja, estructura?
Castas y subcastas
Para comenzar, debemos saber que el término “casta” comenzaron a emplearlo los primeros portugueses que desembarcaron en las costas de la India. Con él hacían referencia al modo en que la sociedad se organizaba, según el sistema de ordenación establecido por los pueblos indoarios. De hecho, si tratáramos de dar una definición de este vocablo sin adentrarnos demasiado en su complejidad, podríamos decir que se trata de un grupo cerrado de personas, de carácter hereditario, tradicionalmente asociado a unas profesiones, costumbres, valores y hasta comidas determinadas; y que tiende a subdividirse en pequeños grupos dentro de ella (“subcastas”).
Es importante tener en cuenta que, en este caso, hacemos referencia a las castas derivadas de los practicantes del hinduismo, dado que según el ensayista y escritor Enrique Gallud Jardiel, “en la India conviven distintos sistemas de castas, en función de la religión que se practique”. Y es que, en el país se practican, además de las cuatro religiones más importantes: hinduismo (80% de la población), islam (14% de la población), cristianismo (2,3% de la población) y budismo (0,7% de la población); otras menos conocidas y extendidas como el sijismo (1,7%) y el jainismo (0,4%).
jerarquías
(…) Y del océano del ombligo del dios Vishnu (dios de la preservación y la bondad) nació de una flor de loto el dios creador del universo: Brahma. Cuando este se dispuso a poblar la Tierra, de un soplido creó a Brahmán, el responsable de la custodia de los textos sagrados. Para el estudio de los libros sagrados, el nacido del soplido del creador se retiró para meditar sobre ellos, pero como las fieras le interrumpían continuamente decidió crear, a partir de su brazo derecho, al guerrero que lucharía contra ellas: Chatria; y con su otro brazo creó a la mujer de Chatria: Chatriani. Para que Chatria no muriera de hambre decidió engendrar de su muslo derecho al agricultor: Vaishya; y del izquierdo a su esposa. No obstante, el agricultor necesitaba a gente que trabajara sus tierras por lo que de su pie derecho Brahma concibió a Shudra; y del izquierdo a su compañera (…)
Existen cuatro castas principalmente organizadas jerárquicamente: Brahmanes, son “sacerdotes” encargados de la enseñanza e interpretación de los textossagrados; Chatrias, tienen una gran capacidad de decisión y poder, son los guerreros, los nobles y los gobernantes; Vaishyas, son los comerciantes y artesanos; y los Shudras, el principal brazo de trabajo de la sociedad. Son los siervos de las castas anteriores y su labor es servir a los demás (suelen desempeñar las labores agrícolas).
Los intocables
Ahora bien, fuera de estas cuatro “castas privilegiadas” quedan entre otros grupos (pueblos tribales y otras castas), los intocables. A lo largo de la historia este último grupo ha recibido nombres diversos (dalits, entre otros), pero según E. Gallud, “es preferible referirse a ellos [en términos puramente lingüísticos] como descastados, ya que no tienen casta”. La función de este grupo quedaba relegada al desarrollo de los trabajos sucios, esto es, aquellos que implicaban el contacto con excrementos o la sangre. Inicialmente, eran los shudras (casta de los siervos) los encargados de estos trabajos. Poco a poco los fueron rechazando en base a los dos principios fundamentales del hinduismo. Primero, la higiene (no se debía tratar con excrementos, residuos orgánicos o sangre). Segundo, el pacifismo (no debía quitársele la vida a ningún ser vivo).
En definitiva, los intocables solo podían desempeñar oficios como el de carnicero, barbero, barrendero… En 1949, la Constitución de la India abolió la discriminación por motivos de casta. de manera que estos deberían poder acceder sin problemas a la enseñanza universitaria y/o optar a cargos públicos. Uno de los padres de la constitución del país y primer “intocable” en obtener un cargo de responsabilidad, Ambedkar, estableció: “Las escuelas, universidades y empleos públicos deben reservar el 15% de sus puestos para las castas más bajas del país, el 7,5% para las tribus, y el 27% para miembros de clases desfavorecidas”.
El problema está en que, si bien la rigidez del sistema de castas está relajándose, paulatinamente en las grandes ciudades, en las zonas rurales el peso de la tradición sigue siendo muy importante. De hecho, según Amnistía Internacional “en el año 2016 se tuvieron noticias de castas dominantes que habían agredido a dalits por haber entrado en espacios públicos o sociales (entre otras transgresiones del sistema de castas”.