Un artículo de Fermin Sanz Soto, @ferminn_soto
La joven cantante española Rosalía sorprendía con una canción junto al famoso cantante puertorriqueño Juan Carlos Ozuna Rosado, comúnmente conocido como Ozuna. Allí, en Puerto Rico, lugar de nacimiento de Ozuna, “ser de barrio”, no significa vestir marcas como Fila, Kappa, o Adidas, la realidad de los países del caribe para las personas con reducidos recursos económicos se traduce en el negocio del narcotráfico.
¿Quién no bailó en más de una ocasión al ritmo de la “Danza Kuduro”? Todos sabemos quién la cantaba, incluso más de uno nos sabemos la letra y puede ser que ahora mismo la estemos tarareando en nuestra cabeza. Su autor, Don Omar, estuvo detenido por posesión ilegal de armas, y entre sus estrechas amistades se encontraba José “Coquito” Lopez, un reputado productor y traficante de la isla puertorriqueña que falleció en el año 2006.
Nicky Jam, quien nos estremeció con su canción “Travesuras”, nos mostraba un precioso Lamborghini blanco en uno de sus videoclips. El coche, tasado entre 300.000 y 500.000 euros, símbolizaba el poder y la riqueza del cantante, sin embargo, éste no le pertenece al cantante, sino a Victor Alonso Mosquera, jefe del clan de los Úsuga, una organización Narcoparamilitar que forma parte del conflicto armado en Colombia.
Además, los cantantes Arcangel, Dellagueto, Jowell y Randy, y Dejo y Dalmata, ofrecieron un concierto privado para Camilo Torres Martin, alias “Fritanga”, un criminal y narcotraficante colombiano que llegó a ser uno de los lideres de la banda criminal “Los Urabeños”. También los afamados Wisin y Yandel reciben dinero del narcotráfico gracias a sus vínculos con Angello Millones y Junior Capsula, considerados los capos mas peligrosos de Puerto Rico.
Juan Carlos Ozuna Rosado, Ozuna, es uno de los artistas más reconocidos del panorama urbano. Nacido en Santurce, Puerto Rico, el reguetonero se codeó con grandes personalidades del narcotráfico que vieron en él una oportunidad para blanquear grandes cantidades de dinero. Alex Tonka, más conocido como “El Tonka”, fue la persona que intrudujo a Ozuna en el negocio y, además, se convirtió en su productor.
“El Tonka”, además de ser un narcotraficante de la banda del narcotráfico las FARC “Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cantera”, (que nada tiene que ver con la guerrilla armada), grababa y producía películas de temática pornográfica gay. En estos vídeos se podía ver a diferentes hombres manteniendo relaciones sexuales, incluyendo al propio Ozuna, que más tarde declaró haber participado por necesidad en 2011.
Los cabecillas de las FARC, Edison Romaña, alias “Chino Oriental”, y Waldemar Febres Sanchez, fueron culpados del asesinato del productor y narcotraficante Alex Tonka que compartía con ellos el liderazgo de las propias FARC. El asesinato se cometió el 2 de agosto de 2017 en la casa del narcotraficante, junto a él se encontraba Juan Carlos Ozuna Rosado. El reguetón perdió a uno de los mayores productores de Puerto Rico y, a su vez, a uno de los mayores narcoterroristas de la isla caribeña. Ozuna negó todo ante la policía, aseguró no conocer a Tonka y garantizó que se encontraba en el lugar equivocado a la hora equivocada.
PRIMERA PARTE.