Día a día los profesionales de la limpieza se enfrentan al coronavirus y a la ausencia de reconocimiento en una labor crucial en la lucha contra la pandemia. Susana Guerrero tiene 50 años y le hace honor a su apellido: camina fuerte y se traza mapas mentales que le ayudan a organizar su jornada. Recorre unos 31 km desde su casa para llegar a uno de los siete lugares de trabajo en labores de limpieza de interiores que tiene que hacer a diario. Guerrero es una de esos cuatro millones de trabajadores del sector de la limpieza en Europa y una de las 509.748 trabajadoras que está afiliada como tal.