[DENUNCIA] Los aplausos en los balcones parecen haberse marchado con el viento. Las olas de solidaridad con l@s enfermer@s disminuyen mientras los nuevos casos de COVID aumentan en el país. Además de los engaños de Osakidetza con sus trabajadores, l@s enfermer@s sufren otro daño y abuso colateral: la negación del alquiler por parte de los arrendadores.
