La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, afirmaba hace unos días que Euskadi se enfrenta “sin duda” a la segunda ola del coronavirus. Ante esta preocupante situación se esperaba que Osakidetza blindase sus centros sanitarios para frenar los numerosos brotes que han surgido en la CAV. La realidad es que, hay enfermeras que se encuentran sin poder trabajar en centros donde hace falta asistencia y Osakidetza responde con amenazas a sus réplicas: “te vamos a vigilar”.