«Antes de acostarse sale al balcón en el que, por las noches, observa España. En su España imagina el Palacio Táuride reemplazando el Ayuntamiento de Madrid. Allí, Lenin. Suena la puerta. Ha pedido un Glovo. Hamburguesa de un euro y Fairy. Inda lo acaba de publicar y se está chivando a Marhuenda.»