El Gobierno español aprobaba vía Real Decreto-ley un ingreso mínimo vital, una prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantizaba ingresos mínimos a quienes carecían de ellos.
El Gobierno español aprobaba vía Real Decreto-ley un ingreso mínimo vital, una prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantizaba ingresos mínimos a quienes carecían de ellos.