Ser autónomo del metal es sinónimo de manos sucias, de aceite quemado, máquinas entradas en años, esfuerzo y dedicación. Y por si no fuera suficiente, problemas, eternos rompecabezas.
Ser autónomo del metal es sinónimo de manos sucias, de aceite quemado, máquinas entradas en años, esfuerzo y dedicación. Y por si no fuera suficiente, problemas, eternos rompecabezas.