Primera línea y empiezo con una rotunda afirmación: estoy seguro de que alguna vez te han intentado vender un curso de formación para ser millonario desde la comodidad de tu hogar. Y voy a ir un pasito más allá, estoy casi seguro que en alguna ocasión te has cruzado con Roberto Gamboa, líder de los “Traffickers Digitales” o derivados. Gamboa, como muchos otros, te habrán invitado a una semana totalmente gratuita donde aprenderás la profesión del futuro que nadie ha inventado, una revolución que te permitirá beber un The Macallan M mientras disfrutas de las playas de Punta Cana.
Espero que me perdones, pero te has equivocado de lugar si quieres ser tu propio jefe. No voy a justificar a estos grupos que juegan con los sentimientos e ilusiones de las personas para vender su masterclass. Colectivos que venden humo a personas susceptibles de ser persuadidas con técnicas de engaño, como trabajar desde el Caribe, no tener horarios y ser tu propio jefe.
En el punto de mira
Los ejemplos que corren por las redes se han multiplicado con la llegada de Internet, aunque vender falsas ilusiones sea más viejo que mear en la pared. En los últimos meses se han destapado prácticas que rozan, supuestamente, la estafa, como Herbalife, InCruises o Trafficker Digital de Roberto Gamboa. Estos cursos de formación multinivel (palabra que comienza a ser tabú y siempre tratan de remarcar que “el curso no es multinivel”) imponen, en general, un precio de entrada elevado. Una vez dentro del circuito exigen micropagos o fidelizar a otras personas para avanzar en la formación. Formación piramidal de manual.
Pongamos un ejemplo. Existe una presunta estafa en la que se encuentran inmersas miles de personas: InCruises. Esta empresa de marketing multinivel promete la posibilidad de viajar en crucero por un precio mínimo a cambio de pagar una cuota mensual de 100€. Esa cantidad de dinero se convierte en Cruise Dollars, una moneda ficticia que servirá para los gastos del crucero. Eso sí, hasta el cuarto año no podrás gastar el 100% de tus Cruise Dollars y no se puede pedir el dinero real de vuelta, porque, como dice la propia compañía, “no es dinero real”.
Pero eso no es todo, esta empresa ofrece la posibilidad de adquirir viajes gratis si los miembros de convierten en socios y pagan, al mes, 195€ (además de afiliar a otros cinco miembros a la empresa -multinivel de manual-). Y, si quieres llegar hasta el siguiente nivel (denominado socio-miembro) deberás pagar 295€ mensuales. Así, y contra a más gente invites, más escalarás en la pirámide y serán los novatos quienes paguen los platos rotos.
Los jóvenes, las víctimas preferidas
Aunque no exista un dato objetivo, la gran mayoría de las personas que son estafadas en este tipo de cursos -por llamarlo de alguna manera- son los jóvenes. Esto viene provocado, en su mayoría, por la propaganda masiva que se realiza en las redes sociales, en las que los influencers son el canal principal.
Estos personajes, idolatrados por muchos y de los cuales se quiere imitar el estilo de vida, patrocinan canales de Telegram de apuestas, de viajar gratis por el mundo o como invertir (sin ninguna experiencia) tus ahorros en bolsa. Todo, lógicamente, sin posibilidad de pérdidas, sin riesgo y sin tener que dar explicaciones a nadie. La combinación perfecta para que un quinceañero -y de unos cuantos años más- introduzca sus datos bancarios en cualquier página web.
Pienso, luego existo
Al principio, y no lo niego, puede ser tentador. Joder, trabajar desde el Caribe y sin horarios debe ser espectacular. Pero siempre debes hacerte la pregunta, ¿por qué toda la gente que lo patrocina no participa en ello? A ellos, por la publicidad, les pagan un dinero. Después, por cada persona que consiguen afiliar, otro porcentaje. Si realmente se pudiera triplicar la cantidad que inviertes sin riesgo, ¿por qué no emplean la cantidad que ganan en esas páginas?
Y a todo ello se le suma a los “Traffickers Digitales” que comentaba al principio. Si realmente tuvieras el negocio del futuro, ¿no seria más eficiente entrenar a un equipo y amasar fortuna? Después, si estás cansado de trabajar todos los días, te montas el curso y lo mantienes como fuente de ingresos pasiva. Son demasiadas las preguntas y contradicciones que me deberían resolver para que me lo empiece a creer.