Camino a los Oscar: Zinemaldia y Nomadland

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El festival de Venecia parece haber dado el pistoletazo de salida a las quinielas para los Oscar 2021. Todos los ojos se han puesto en la película de la directora de The Rider (2017), Chloé Zhao, que ganó el Leon de oro (el premio mas importante del festival) a la mejor película con Nomadland. Lo que ha puesto expectantes a toda la comunidad cinéfila ya que la película no se estrenara hasta diciembre en Estados Unidos y en España habrá que esperar un poco más. Nosotros hemos tenido la suerte de poder asistir al Zinemaldia y verla de forma anticipada, por lo que os contaremos nuestras impresiones.

Nomadland y otras apuestas

Por otro lado la actualidad de la pandemia sigue afectando, y no de forma positiva, al mundo del cine. Tras los no tan buenos resultados de Tenet las productoras se han puesto en alerta. La que parece haber tomado medidas más drásticas ha sido Disney que ha atrasado su estrenos más esperados a 2021. West Side Story el remake del musical a cargo de Steven Spielberg se retrasara de diciembre de este año a diciembre del siguiente, de la misma forma todas las películas de Marvel serán retrasadas, convirtiendo a 2020 en el primer año desde 2009 donde no se estrenará ninguna película de Los Vengadores.

Cine nacional

En el panorama nacional, se ha celebrado el festival de Málaga donde las películas más aclamadas ha sido hechas y protagonizadas por mujeres. La ganadora de la Biznaga de oro a mejor película española ha sido Las Niñas de Pilar Palomero, una cinta sobre la maduración y la educación femenina, el hacerse mujer, con todo lo que ello conlleva y él meterse en la realidad del mundo adulto.

También ha sido galardonada con la Biznaga de plata premio especial del jurado La boda de Rosa de Icíar Bollaín. La cinta cuenta con una Candela Peña estupenda en una tragicomedia que nos mete en el papel de una mujer de 45 años que quiere dar un giro de 180º a su vida, pero no es algo fácil teniendo familia y lazos sociales fuertes. Un canto a la vida y a la libertad en la adultez. 

Cine internacional

Nomadland llega a España de la mano del Festival de cine internacional de San Sebastian, el Zinemaldi. La película de la directora de The Rider nos presenta su nueva obra, protagonizada por Frances McDormand (ganadora de un Oscar por Fargo) tras ganar el Leon de oro en Venecia y el Premio del Público en el festival de Toronto. Esto sumado a la calidad de la cinta la convierte tanto a la película, como a su protagonista, en fuertes candidatas en la carrera hacia los Oscar. 

Chloé Zhao nos relata la vida de Fern, una mujer de unos sesenta años que se ve obligada a vivir en su furgoneta tras despoblarse el pueblo donde vivía tras el cierre de una fabrica cercana. Un viaje sin rumbo en el que la protagonista va enlazando trabajos precarios (en Amazon, en una cadena de comida rápida, etc.) para poder sobrevivir y va conociendo gente y viviendo experiencias para poder vivir. Porque si de algo trata Nomadland en de sobrevivir al margen de un sistema que te rechaza de forma sistemática, pero sobre todo trata de vivir, de disfrutar de los pequeños momentos, de la compañía de un desconocido, de nuestras geografías, etcétera. Nomadland, Nomadland y unas cuantas veces más Nomadland.

A veces, Un jardin que da a un desierto helado y a nada mas, o una pared llena de nidos de golondrinas revoloteando en todas direcciones, son suficientes para saber que la vida ha merecido la pena.

Ademas de esta dualidad entre vivir y sobrevivir, también se nos plantea el recordar y el olvidar, los problemas de vivir recordando y los sacrificios que hay que asumir para olvidar, para vender un trastero con tu vida, con vuestra vida. 

Por último la directora también nos hace reflexionar sobre la soledad y la libertad, que muchas veces son las distintas caras de la misma moneda, que para ser libre, a veces, hay que soportar la soledad. Y esto lo traslada a la pantalla con un paisajismo exquisito, convirtiendo la geografía tan maximalista y brutal de Estados Unido, de una escala que en Europa es difícil de comprender, por muchas películas de vaqueros que veamos, en un protagonista más de la historia.

También pudimos ver como regresaban los X-men a la gran pantalla con Los Nuevos Mutantes (2020, Josh Boone) una película pequeña de la franquicia con la que se pretendía volver a traer a la gran pantalla a los mutantes después del cierre de generación que supuso Dark Phoenix (2019, Simon Kinberg). Una saga que parece que no encuentra el punto a sus películas. Que entre la falta de continuidad de sus sagas originales y sus proyectos cancelados ha ido a la deriva estos último años, aunque también nos ha dado películas muy completas como Logan (2017, James Mangold) o Deadpool (2016, Tim Miller). 

Una película que se ubica entre el terror y la fantasía que lo único destacable es muestra el primer beso lésbico en una película de superheroes, una asignatura pendiente en este tipo de cine que parece que hay intención de cambiarlo. Algo que en los cómics parece ser habitual se había resistido en las adaptaciones en la gran pantalla. 

La película si bien consigue entretener y cuenta con una acción mas o menos bien realizada no da para mucho más. Esperaremos a ver si estos pequeños Xmen consiguen encontrar a un nuevo Charles Xavier o si por el contrario se queda en una única película que obtuvo una taquilla más bien modesta.

Nomadland y The New Mutants

Cine en casa

Netflix parece haber encendido los motores de nuevo y además de su habitual ritmo de dar nuevo contenido, parece que ahora lo esta haciendo de calidad. Este mes de septiembre se han estrenado dos cintas muy interesantes: I’m Thinking of Ending Things (2020, Charle Kaufman) y The Devil All the Time (2020, Antonio Campos).

El guionista de películas aclamadas como Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004, Michel Gondry) que le valió el Oscar a mejor guión original, o de la loquísima Adaptation (2002, Spike Jonze) con una de las mejores interpretaciones de Nicolas Cage. No solo adapta el libro homónimo de Iain Reid, si no que además se pone a los mandos de la dirección.

Una película que explora las relaciones interpersonales desde el recuerdo de un hombre al borde del colapso. Todo ello en una película relativamente lineal donde una chica de nombre permutable conoce a los padres de su novio en una noche de tormenta. El realismo mágico de la cinta y su rareza intrínseca, además de la angustia vital de sus personajes principales, convierte en algunos momentos a la película en una historia de terror. ¿A caso los recuerdos de un hombre atormentado no son terroríficos?.

“La gente permanece en relaciones tóxicas porque es lo más fácil. Es física básica. Un objeto en movimiento tiende a seguir en movimiento. Las relaciones suelen prolongarse más allá de su fecha de vencimiento. Es la primera ley del sentimiento de Newton.”

I’m Thinking of Ending Things

Kaufman nos deja una joyita críptica que invita a la reflexión que seguro necesitará de varios revisionados para captar todo el mensaje que el director quiere transmitir. Si puedes superas el impacto inicial del surrealismo y estas abierto a una historia atípica esta es tu película.

The Devil All the Time, película que postulábamos como una apuesta para los Oscar por parte de Netflix, se ha quedado en una gran película olvidable. Con una narrativa que respeta los tiempos de una novela, en pantalla no logra mantener la atención del espectador.

Una película de vidas cruzadas con multitramas (algunas más interesantes que otras) que necesitaría del pulso narrativo de grandes como Martin Scorsese o David Fincher, para que funcione como debería. Aún así tiene varios puntos fuertes, por un lado un cast estelar que está muy bien en pantalla, vemos a un Tom Holland muy maduro, a un increíble Bill Skarsgård y a un siempre notable Robert Pattinson. Además de una muy buena ambientación y fotografía, también cabe destacar al tratamiento de la violencia. La cinta representa a la violencia y su uso como una practica normalizada, pero a su vez cruda y con consecuencias, pero sin terminar de hacer un juicio de valor sobre los personajes (eso es cosa nuestra), algo que recuerda mucho al cine de Scorsese, a la violencia en Mean Streets (1973) o a la de GoodFellas (1990). 

Todo esto nos dejaría una gran película en forma, pero con un fondo algo plano y en ocasiones poco interesante, en definitiva, una gran película, pero olvidable.