lamordaza.com está financiada por tres jóvenes periodistas y los gastos nos dejan tiritando. Caen nuestras notas académicas. Nuestras familias nos echan de menos. Son muchas horas tecleando. ¿Nos invitáis a un café con una donación? Aquí te dejamos nuestro Ko-fi. ¡Gracias!

Puede que hayamos oído hablar de Pfizer-Moderna (EEUU), Sputnik V (Rusia) o de cualquier otra de las vacunas que están desarrollando las grandes potencias mundiales. Sin embargo, hay una pequeña isla caribeña que lleva 60 años resistiendo al invasor y que desarrolla una vacuna a la altura de las anteriores: la República de Cuba y su vacuna ‘Soberana’.
Cuba es un país del Caribe en el que viven unas once millones de personas, menos de ¼ de la población de España. Su realidad está marcada por la histórica Revolución socialista que el pueblo cubano realizó en los años 50, liderada por figuras como Ernesto ‘Ché’ Guevara, Fidel Castro, Camilo Cienfuegos o Raúl Castro. Desde entonces, Estados Unidos ha sometido a este pequeño pueblo a un criminal bloqueo económico, no por su peligro en sí, sino por el peligro de su ejemplo en toda América Latina y en todo el mundo.
En la actualidad, Cuba es, probablemente, el único país en el que podamos hablar de un sistema socialista. Su ejemplo comunista y humanista mundial se traduce hoy en la vacuna ‘Soberana’.
BLOQUEO MEDIÁTICO
En las televisiones o periódicos de las grandes empresas de comunicación occidentales hemos podido ver o leer noticias sobre cuatro importantes proyectos de vacuna contra el coronavirus. Hablamos, efectivamente, de los desarrollados por EEUU, Reino Unido, Rusia y China.
En estas noticias, que todos hemos recibido durante los últimos meses, se nos ha transmitido esperanza sobre las vacunas estadounidense o británica. Al mismo tiempo, se nos trataba de inocular la sospecha sobre la fiabilidad de las vacunas rusa y china. Cuestión de geopolítica, intereses económicos y nacionales, nada nuevo. Pero hay de una vacuna de la que nuestros medios no hablan, ni para bien ni para mal: la vacuna desarrollada por Cuba.
Como no podía ser de otra manera, el bloqueo se extiende ahora al plano mediático, para no mostrarnos, ni en Norteamérica ni en Europa, los logros cubanos en la carrera por la vacuna de la COVID-19. Este bloqueo no obedece a motivos geopolíticos, como la manipulación respecto a las vacunas rusa o china, sino a motivos ideológicos: silenciar el ejemplo comunista cubano.
Por ello, a modo de síntesis que pueda aportar a la divulgación (que los grandes medios de Occidente nos niegan) vamos a intentar aclarar, en lamordaza.com, todos los aspectos importantes que rodean a la gestión cubana del coronavirus, a los logros de su revolución médica y a su vacuna ‘Soberana’.
CARACTERÍSTICAS DE ‘SOBERANA’
En primer lugar, hemos de decir que no se trata de una vacuna cubana, sino de 4. Actualmente hay dos vacunas cubanas en ensayos clínicos (‘Soberana 01’ y ‘Soberana 02’) y se esperan cuatro candidatas para final de año. Destaca la aplicación de una de ellas por vía nasal, en lugar de intravenosa.
En segundo lugar, si nos centramos en la principal (‘Soberana 01’) hay que señalar que fue la vacuna nº30 en recibir el visto bueno de la OMS, convirtiéndose en la primera y única vacuna contra la covid-19 de todo el Caribe y también de toda América Latina (sí, de los 20 países y sus 650 millones de habitantes).
En tercer lugar: la vacuna cubana es la única sin intromisión de grandes empresas farmacéuticas. Su desarrollo es público y lo mueve la voluntad de curar el virus, no la de hacer negocio. Además, Cuba quiere ponerla a disposición de los países que la requieran, en lugar de lucrarse a costa de esta situación utilizando la patente.
BRIGADA HENRY REEVE
Cuba no solo ha sido ejemplar respecto a la vacuna. Durante la pandemia también ha sido un referente en gestión interna, aplanando la curva con gran efectividad. Aún así, sus mayores virtudes no son estas. Lo que ha destacado del país caribeño, sin duda, es su solidaridad externa: enviando a cientos de médicos a otros países a través de la ‘Brigada Henry Reeve’, fundada por Fidel Castro (2005).
“Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostramos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas”. Estas fueron las palabras pronunciadas por Castro en la fundación.
En concreto, 39 países del mundo han recibido ayuda de la Brigada Henry Reeve, destacando su llegada a Europa por primera vez: a Italia y Andorra. Más de 3.800 médicos cubanos, de los cuales el 61,2% son mujeres, han atendido a más de medio millón de personas en el mundo (550.900). Podemos conocer más sobre esta Brigada en la página web del Ministerio de Salud Pública de Cuba.
REVOLUCIÓN MÉDICA CUBANA
Tras la Revolución llegó el bloqueo y, con él, la dificultad para desarrollar el sistema productivo cubano. El gobierno revolucionario focalizó entonces sus esfuerzos en desarrollar otros pilares del sistema, conociendo las limitaciones de hacerlo en el ámbito económico. Éstos han sido el ámbito educativo y el ámbito científico.
Cuba es uno de los países con los profesionales sanitarios mejor formados, siendo referencia médica en el mundo. La Biotecnología cubana es uno de sus puntos fuertes, destacando el desarrollo de vacunas contra enfermedades infecciosas. Algunos ejemplos son la vacuna contra la meningitis tipo B (primera a nivel mundial) o la vacuna recombinante contra la hepatitis b (primera de América Latina y el Caribe en lograr la certificación por la OMS). Su industria biofarmacéutica nacional es capaz de fabricar ella misma ocho de las once vacunas incluidas en el programa de inmunización.
LA VOLUNTAD DE FIDEL
La Doctora Concepción Campa, fundadora de la Biotecnología cubana, defiende que “si fuéramos a mencionar un autor intelectual, un guía y un impulsor y dijéramos a quién se le debe el éxito: es al Comandante Fidel”. Y añade “Fidel yo creo que nos llevó a cada uno de nosotros, que éramos muchos (o somos muchos), y a cada uno de los centros, nos llevó de la mano”.
Esto coincide con lo que también señala otro de los fundadores de la Biotecnología cubana, el Doctor Gustavo Sierra: “hubo años que nos visitó, al instituto Finlay, 300 veces”. El Instituto Finlay de Vacunas (IFV) es quien dirige el proyecto de la vacuna ‘Soberana’ contra el coronavirus.
MÉDICOS, NO MILITARES
Las grandes potencias capitalistas han enviado históricamente a sus ejércitos a otros países para actuar de forma imperialista: robando recursos naturales o tumbando gobiernos contrarios. Sin embargo, Cuba envía brigadas médicas para ayudar a luchar contra enfermedades.
El pueblo cubano ha utilizado el traje militar de forma coyuntural, para llevar a la clase trabajadora al poder y mantenerla, después se ha puesto la bata blanca para ayudar a pueblos hermanos. He aquí la gran lección de la Revolución Cubana. Si lo analizamos nos damos cuenta de que los médicos cubanos han relevado de forma natural a los guerrilleros. Actúan bajo una filosofía revolucionaria. Son vanguardia, en este caso, sanitaria y ejemplo vivo de que otro mundo es posible.
En Cuba continúan defendiendo un sistema diferente en el que el negocio no está por encima de la vida. La vida está en el centro. Un sistema en el que, como dice el gran Silvio Rodríguez en su famosa canción con Calle 13: “en la academia militar enseñan medicina”.