Abascal dice que defender el 8M es un «viva la muerte» y acusa a Iglesias de desear una guerra civil

Abascal, EuropaPress

Avisa al Gobierno de que no podrá «eludir» sus responsabilidades penales por la gestión «criminal y opaca» del Covid-19

EuropaPress

El líder de Vox, Santiago Abascal, cree que defender el 8 de marzo como ha hecho este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es igual que gritar «viva la enfermedad y viva la muerte»; a la vez que ha acusado al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de «desear una guerra civil» y ser capaz de provocar «cualquier drama» en España debido a «su vanidad y su fanatismo».

En una dura intervención en el Congreso durante el debate para la sexta prórroga del estado de alarma, Abascal ha centrado sus críticas en Sánchez e Iglesias y ha acusado al Gobierno de provocar «decenas de miles de muertos» por su «sectarismo y negligencia criminal» y llevar a la ruina a «millones» de ciudadanos durante la crisis del Covid-19.

«Decir viva el 8 de marzo es tanto como gritar viva la enfermedad y viva la muerte», ha censurado Abascal al jefe del Ejecutivo, que había defendido la celebración del Día de la Mujer minutos antes desde la tribuna.

Mientras, le ha reprochado que haya vuelto a negociar la prórroga del estado de alarma «con los enemigos de España», que para él son «ETA» (en referencia a Bildu), el PNV y ERC: «Todos aquellos a los que lo único que les importa es que España se hunda y que han aprovechado esta epidemia para sus propósitos de destrucción y división».

Además, ha defendido el uso que hace Vox de la bandera de España y ha pedido a Sánchez que al menos pida a sus «cómplices» que «no la quemen o la arríen de los edificios personales». También ha deseado Abascal que la bandera sea enarbolada en los mítines del PSOE o los de Unidas Podemos. «Aquí lo único que se arrebata es lo que ustedes han tirado al suelo», ha sostenido después de escuchar a Sánchez pedir a la oposición que no se use la bandera de España «en vano».

El líder de Vox cree que el Gobierno está únicamente intentando «protegerse de sus responsabilidades penales», pero ha dejado claro que su partido no cejará en sus esfuerzos para que rindan cuentas ante los tribunales.

NO PODRÁN ELUDIR A LA JUSTICIA

«No van a poder eludir la acción de la justicia tan fácilmente», ha avisado señalando su responsabilidad por las manifestaciones del 8M, por el cese del coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos o por el estado de alarma, que para Vox es un «estado de excepción encubierto». En este punto, se ha preguntado «dónde está el Tribunal Constitucional», al que Vox recurrió hace más de un mes el uso que el Gobierno estaba haciendo del estado de alarma.

Mientras, ha acusado al Gobierno de «acosar» a sus rivales «al estilo bolivariano», tildando de «golpismo» «cualquier ejercicio de oposición». Y ha recordado ha recordado el episodio de la pasada semana en la Comisión de Reconstrucción cuando Iglesias acusó a Vox de desear un golpe de estado pero no atreverse a ejecutarlo. «Yo creo que el señor Iglesias desea una guerra civil, pero yo no voy a decir que no se atreve porque creo que en su vanidad y en su fanatismo es capaz de provocar cualquier drama en España. Y nosotros somos los que no vamos a caer en sus provocaciones», ha aseverado.

Pero además, ha retomado el debate sobre la pertenecencia del padre del vicepresidente al FRAP y ha recordado que el propio Iglesias publicó un ‘tweet’ en el año 2013 en el que recordaba una canción que le cantaba su «padre frapero». «Usted señor Iglesias es el que acusó a su padre de formar parte de una organización terrorista», ha indicado.

Por lo tanto, cree que es únicamente Iglesias quien debería «pedir perdón a su padre» y también «a las alumnas a las que quizá quería impresionar». «Porque tenemos un vicepresidente que es un fanfarrón de poca monta», ha lamentado.

GESTIÓN CRIMINAL Y OPACA

En cualquier caso, el presidente de Vox ha advertido al Gobierno al completo de que no podrá ocultar el número real de muertos que ha provocado su gestión «criminal y opaca» de la crisis, así como que su único objetivo ha sido «protegerse a sí mismo y a sus amigotes».

Para Abascal, un ejemplo de ello son los recientes nombramientos de los socialistas José Montilla o José Blanco en Enagás, con «sueldos millonarios» mientras miles de españoles «siguen sin cobrar los Ertes«.

A su juicio, este Ejecutivo es «una catástrofe» para «la vida, la libertad y la prosperidad», pero ha advertido de que los españoles ya «les han perdido el miedo» y así han empezado a mostrarlo en las calles de toda España. Abascal ha atribuido los «pocos incidentes» que ha habido en esas protestas a «antifas» enviados por Iglesias y «menas».

IMV, UN «BRUTAL EFECTO LLAMADA»

En este contexto, ha acusado al Gobierno de haberse «cargado» el tejido industria y sectores como el turismo o la agricultura mientras que pacta la legislación laboral «con ETA», en referencia al acuerdo con Bildu para la derogación de la última reforma laboral.

Y mientras aprueba el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que Abascal ve solo como «augurio de pobreza y promesa de ruina» y que ha insistido además en que generará un «brutal efecto llamada» a la inmigración ilegal.

Para Vox ya es «discutible» que puedan acceder a esta renta extranjeros en situación legal cuando hay españoles que «lo están pasando muy mal», pero cree además que la excepción de que también la puedan recibir las víctimas de tráfico de personas va a provocar que «cientos y miles» de inmigrantes traten de alcanzar las costas españolas en pateras.