Las elecciones, una semana después

Hace ya una semana de las elecciones generales y desde entonces no paro de recordar el ‘quiero que te quiero verde’ que sonó en la radio hace ya muchos años en el coche de mi abuelo en uno de esos trayectos veraniegos de la playa de la Torre a la Casa. No es que Antonio fuese un apasionado seguidor de la obra de Lorca, ni mucho menos del grupo Manzanita, quien adaptó el Romance Sonámbulo y lanzó el exitoso tema ‘Verde’, pero la aleatoriedad es sabia.  

El color verde es una constante en la obra del granadino, habitualmente asociado a elementos sexuales y connotaciones dolorosas de frustración erótica, a su vez simboliza la vida, la rebeldía y el deseo de libertad. Vox, la actual tercera fuerza política, cuyo color paradójicamente es el verde, también alude a la ¨frescura, esperanza y vida¨ cuando se le interroga por su color. Entonces la pregunta es una: ¿Hablamos acaso el mismo idioma?

En el primer debate electoral del 10-N, al que acudieron los portavoces de los siete principales partidos políticos, se pudo apreciar un gesto de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso de Vox, que no pasó desapercibido: una sonrisa burlona, justo en el momento en el que Irene Montero (Unidas Podemos) recordaba a los represaliados y desaparecidos del régimen franquista, entre los que se encuentra Lorca, fusilado en 1936, junto a otras personas en la madrugada del 18 de agosto. 

A cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, ante la mención de unos actos tan atroces, lo menos que le produce es una cínica sonrisa, a no ser que simpatice con los hechos y disfrute del sufrimiento ajeno. 

Así que, si este es su verde y esto simboliza la “la frescura, esperanza y vida¨ que dicen representar, ‘que baje Lorca y lo vea’, porque parece que tenemos verde pa’ rato y, sin embargo, muy poco morado. 

Si bien ya sabemos que Vox no es amiga del feminismo, este jueves, Alicia Rubio, diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, lo ha vuelto a recalcar: “el feminismo es cáncer” y por tanto “en vez de feminismo, de asignatura obligatoria en los colegios: costura”. Sí amigas, al parecer los botones empoderan.  

Fuck Vox, no hay mucho más que decir.